domingo, 22 de febrero de 2015

La compasión de Jesús. Marcos 8:1-30

La repetición es un importante principio Detrás de las enseñanzas de Jesús repetía importantes verdades vez tras vez, porque Él sabía cuán fácilmente nos olvidamos de sus preceptos. A propósito de dos manifestaciones sobrenaturales muy similares, que tenían que ver con la multiplicación de panes, Jesús reclama  a sus discípulos, la notaria la falta de compresión de la manera en la que Dios actúa  y les señala “ ¿Todavía no entendéis ni recordáis los cinco panes de los cinco mil, y cuántas cestas recogisteis? ¿Ni los siete panes de los cuatro mil, y cuántas canasta que recogisteis? ¿Cómo es que no entendéis que no os hablé de los panes?”.
La alimentación de los cuatro mil posee demasiadas similitudes con el milagro de la alimentación de los cinco mil y a pesar de eso, hay lentitud para entender los asuntos del reino. En este pasaje una vez más estamos frente a una enseñanza clara y sencilla,  que vale la pena recordar una y otra vez.  “Cuando se colocan pocos recursos en las manos de un Dios todopoderoso, se convierten en abundancia”. Las dos situaciones en las que alimentó a las multitudes proveían amplia evidencia de que la escasez de recursos no representaba ninguna limitación para el Señor.
No obstante la claridad del principio, es necesario percibir cómo detrás de las enseñanzas de Jesús, está el interés en  la formación de las personas, con el propósito de generar transformación en nuestras vidas, por ello ante la crisis en la que se encuentra la sociedad y la desesperación de muchos hombres, hemos de aprender de Jesús, el respeto por la vida, la dignidad del ser humano y el respeto a los demás. En sus palabras “tengo compasión de la gente” resalta el “valor del ser humano” porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; un importante principio sobre el amor fraterno que incluye el servicio,  y la ayuda práctica hacia otros, especialmente a los más necesitados.
¿Qué es la compasión? La compasión es el deseo de que los demás estén libres de sufrimiento. la compasión literalmente "sufrir juntos", "tratar con emociones ...",  es una emoción humana que se manifiesta a partir del sufrimiento de otro ser. Más intensa que la empatía, la compasión describe el entendimiento del estado emocional de otro, y es con frecuencia combinada con un deseo de aliviar o reducir su sufrimiento. Recordemos en Marcos 6.30-44 Cuando hubieron regresado los discípulos, Jesús pretendió apartarlos a un lugar solitario para proveerles la oportunidad de descansar. «Pero muchos los vieron ir y lo reconocieron; entonces muchos fueron allá a pie desde las ciudades, y llegaron antes que ellos, y se juntaron a él. Salió Jesús y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas» (vv. 33-34).
En la alimentación de los cuatro mil, resulta muy interesante observar la reacción de Jesús. Vio la enorme muchedumbre y percibió, que no contaban con  el alimento necesario para nutrirse. Frente a esto, Jesús fue movido a compasión.
Si deseamos tener un corazón compasivo, el primer paso consiste en cultivar sentimientos de empatía o proximidad hacia los demás.Mas bien los miró con misericordia porque el mero hecho de que lo siguieran revelaba la magnitud de su necesidad.
También debemos reconocer la gravedad de su desdicha. Cuanto más cerca estamos de una persona, más insoportable nos resulta verla sufrir. Cuando hablo de cercanía no me refiero a una proximidad meramente física, ni tampoco emocional. Es un sentimiento de responsabilidad, de preocupación por esa persona

Para que nosotros cultivemos este mismo espíritu de compasión, debemos enfocarnos en la gente que está a nuestro alrededor. ¿Qué importa si son cuatro o cuatro mil?

Pastor Ramón Cervantes Parra.

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