La repetición es un importante principio Detrás de las enseñanzas de
Jesús repetía importantes verdades vez tras vez, porque Él
sabía cuán fácilmente nos olvidamos de sus preceptos. A propósito de dos
manifestaciones sobrenaturales muy similares, que tenían que ver con la
multiplicación de panes, Jesús reclama a
sus discípulos, la notaria la falta de compresión de la manera en la que Dios
actúa y les señala “ ¿Todavía no entendéis ni recordáis los cinco
panes de los cinco mil, y cuántas cestas recogisteis? ¿Ni los siete panes de
los cuatro mil, y cuántas canasta que recogisteis? ¿Cómo es que no entendéis
que no os hablé de los panes?”.
La
alimentación de los cuatro mil posee demasiadas similitudes con el milagro de
la alimentación de los cinco mil y a pesar de eso, hay lentitud para entender
los asuntos del reino. En este pasaje una vez más estamos frente a una
enseñanza clara y sencilla, que vale la
pena recordar una y otra vez. “Cuando se
colocan pocos recursos en las manos de un Dios todopoderoso,
se convierten en abundancia”. Las dos situaciones en las que alimentó a las
multitudes proveían amplia evidencia de que la escasez de recursos no
representaba ninguna limitación para el Señor.
No obstante
la claridad del principio, es necesario percibir cómo detrás de las enseñanzas de Jesús, está el interés en la formación de las personas, con el
propósito de generar transformación en nuestras vidas, por ello ante la
crisis en la que se encuentra la sociedad y la desesperación de muchos hombres,
hemos de aprender de Jesús, el respeto por la vida, la dignidad del ser humano
y el respeto a los demás. En sus palabras “tengo compasión de la gente” resalta
el “valor del ser humano” porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; un importante principio sobre el amor fraterno que incluye el
servicio, y la ayuda práctica hacia
otros, especialmente a los más necesitados.
Llamamos compasión
a la capacidad de sentirnos próximos al dolor de los demás y la voluntad de
aliviar sus penas, pero a menudo somos incapaces de llevar a la práctica lo que
nos proponemos, y esa hermosa palabra muere sin haber dado sus frutos.
¿Qué es la
compasión? La compasión es el deseo de que los demás estén libres de
sufrimiento. la compasión literalmente "sufrir juntos", "tratar con emociones
...", es una emoción humana que se manifiesta a partir del sufrimiento de otro ser. Más intensa que la empatía, la compasión describe el entendimiento del estado emocional de otro, y es con
frecuencia combinada con un deseo de aliviar o reducir su sufrimiento. Recordemos en Marcos 6.30-44 Cuando hubieron regresado los discípulos, Jesús pretendió apartarlos a
un lugar solitario para proveerles la oportunidad de descansar. «Pero muchos los vieron ir y lo reconocieron; entonces muchos fueron
allá a pie desde las ciudades, y llegaron antes que ellos, y se juntaron a él.
Salió Jesús y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque
eran como ovejas que no
tenían pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas» (vv.
33-34).
En la alimentación de los
cuatro mil, resulta muy interesante observar la reacción de Jesús. Vio la
enorme muchedumbre y percibió, que no contaban con el alimento necesario para nutrirse.
Frente a esto, Jesús fue movido a compasión.
Si deseamos tener un corazón compasivo, el primer
paso consiste en cultivar sentimientos de empatía o proximidad hacia los demás.Mas
bien los miró con misericordia porque
el mero hecho de que lo siguieran revelaba la magnitud de su necesidad.
También debemos reconocer la gravedad de su desdicha. Cuanto más cerca estamos de una persona, más insoportable nos resulta verla sufrir. Cuando hablo de cercanía no me refiero a una proximidad meramente física, ni tampoco emocional. Es un sentimiento de responsabilidad, de preocupación por esa persona
También debemos reconocer la gravedad de su desdicha. Cuanto más cerca estamos de una persona, más insoportable nos resulta verla sufrir. Cuando hablo de cercanía no me refiero a una proximidad meramente física, ni tampoco emocional. Es un sentimiento de responsabilidad, de preocupación por esa persona
Para que nosotros
cultivemos este mismo espíritu de compasión, debemos enfocarnos en la gente que
está a nuestro alrededor. ¿Qué importa si son cuatro o cuatro mil?
Pastor Ramón Cervantes Parra.
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